"Expulsados de sus montañas por las lluvias,los enormes
osos habían aterrorizado el poblado.Sólo había una posibilidad de supervivencia:Así,ellos
acudieron a los Akitas.
El comentario había recorrido todo el Noroeste de la Isla de Hokkaido en la última primavera:Avisa a todos los propietarios de Akitas.Sus
perros se necesitan urgentemente para expulsar a los grandes osos asesinos de Muju.
Desde Teshio y Furebetsu y lugares tan lejanos como Wakkanai y Soya pronto comenzaron a reunirse.Deci
dios pequeños hombres japoneses con acos y flechas
,lanzas hechas en casa e
incluso algunas viejas espadas samurai.Hombres de negocios,mercaderes,granjeros,mecánicos.Había más de 50 de ellos con sus perros.
Los perros eran Akitas,una vieja raza japonesa not
able,entre otras cosas,por su valentía en la caza de jabalíes y osos.Grandes,robustos
muchachos que pesaban más de 50 Kgs.Algunos de ellos parecían tan altos como sus propietarios,masivos y musculados,con cuerpos bien formados.
La mayoría de los Akitas llevaban collares ordina
rios de cuero o cadena normal.Bastantes de ellos llevaban collares verdes de aras,que significaban que eran perros de compañía.Dos de ellos ostentaban collares rojos de aras,que querían decir que eran campeones.
Hombres y perros permanecían quietos y en silencio,esperando las órdenes de Kano
Niyaki,Capitán de la policía de Teshio.De no ser por las ropas de corte moderno de algunos de los hombres y las camionetas en fila que los esperaban para llevarlos a Muju,la escena podría haberse desarrollado cientos de años antes.Una cosa era segura:Desde largo tiempo antes de la Ocupación americana n
o se había respondido de forma tan pint
oresca a la emergencia de los ataques de Osos Yezo.
Fue Inoomi,el pequeño carbonero de Muju,quien había act
ivado dicha alerta al bajar a la Ciudad al pedir ayuda tras el desastre provocado por la llegada de lluvias torrenciales .Una pareja de policías le encontraron a la orilla del río,a pocos kilómetros de Teshio,más muerto que vivo de cansancio y hambre.
Le alimentaron con arroz y te,su primera comida en tres días.Le llevaron a sus cuarteles generales,y allí contó su historia al Capitán Niyaki.No era sólo que la gente de Muju estuviera hambrienta.Inomi se explicó;Eso ya había pasado en otras ocasiones ,tras inundacione
s y desastres,pero la gente de alguna manera se las había arreglado y sobrevivido.Esta vez era diferente:Muju estaba asediada por los osos.
Los Grandes Yezo,los mayores y más fieros Osos del Mundo Antiguo,habían bajado de l
as montañas tras la violencia de las lluvias que habia provocado la escasez de comida.Nadie se les podía oponer.Bajaban al poblado en grupos,destrozando las casitas y arrasando todo lo que no podían comer.
Un valiente granjero,Adashi Hukura,había intentado echar aun oso de 300 kgs de su
casa con un rastrillo.El oso lo destrozó con su garra y atrajo a Adashi hacia él,Largos colmillos tan mortales como los de un tigre,deshicieron el cránero del granjero como si fuera un melón.Murió al instante.
Otros cuatro fueron maron,ordido hasta la muerte por los terribles Yezo.Un joven tenía casi desgajada la cabeza del cuerpo .Otros muchos pudieron sobrevivir,maltrechos y doloridos,y corres por sus vidas.Los campesinos estaban atrincherados o escondidos,hambrientos en sus propias casas.Los osos tenían el control sin reservas de la comunidad.
El capitán Niyaki escuchó el terrorífico relato de Inomi.Cuando terminó,permaneció por un momento en su
despacho.Después,reunió el consejo de la ciudad y pidió a Inami que repitiera su historia.Los otros escucharon,y luego debatieron qué hacer .El capitán Nayaki expresó la perplejidad de todos con estas palabras:
"Nosotros podemos enviar allimentos,a Muju,pero ¿cómo podemos salvar al poblado de los Yezos?Esto requiere armas de fuego,y desde que estamos bajo ocupación americana no hay ni una sola escopeta en Teshio,ni un arma corta".
"Hay una forma"-sugirió el concejal Namura,que poseía un Akita."Podemos hacer una cacería de Osos como se hacían en los viejos tiempos.Nuestros perros aún poseen esa habilidad".
Así fue como el Capitán Nayaki y Namura,con los Akitas y sus
propietarios fueron a Muju y formaron una larga línea a lo largo del poblado.Fue el capitán quien decidió el plan e acción.
"Debemos empujar los Yezos al río",apuntó."Si les dejamos escapar a las montañas volverán a sembrar el terror cuando nos vayamos".
Namura juntó los Akitas en equipos de dos,que es la forma tradicional en que el Akita combate con el jabalí y el oso.Cuando el capitán Nayaki dio la orden de avanzar,los perros atados comenzaron a andar con paso enérgico,las cabezas altas y alerta,los rabos curvados sobre su espalda.
En ese primer momento ninguno de los Akitas fue soltado,aunque ellos tiraban con fuerza de sus correas .Los grandes osos marrones con sus medias lunas blancas en el pecho ponián tierra por medio entre los cazadores vociferantes y sus perros y ellos.
Nueve de ellos,con pesos superiores a los 325 kgs,murieron con flechas de caza en sus cuerpos.Murieron atravesados por tantas,que les hacían parecer un puercoespín con sus púas.Durante siglos,los japoneses fueron considerados como buenos arqueros,y desde la desaparición de las armas de fuego hubo un vivo interés en retomar ese deporte.
Los Yezo restantes ,en número de ocho,se dieron la vuelta y corrieron hacia la otra punta del poblado,para buscar la seguridad de los bosques de cedros japoneses que les llevarían de nuevo a la montaña.Pero descubrieron que su retirada estaba cortada por otra línea de perros y perros que les cercaba.
Dos osos probaron a romper dicha línea.Uno de ellos se encontró con la lanza de un vivaz hombrecillo de Furebatsu llamado Kurio.Era una lanza de casi dos metros y medio,con una punta larga de metal afilado.Kurio saltó y colocó la punta de la espada en la mancha blanca del pecho del oso.Resoplando y moviéndose con dolor y furia,el oso se echó hacia delante,empalándose él mismo todo lo profundo que Kurio pudo.De repente,una garra poderosa le empujó.Cogió a Kurio por la espalda,y le tiró al suelo,conmocionado y ensangrentado.En ese momento,Namura ,que se encontaba cerca,rápidamente soltó la correa de su perro Fiji.
El gran Akita se abalanzó hacia adelante,dando aire a Kurio:Sus pezuñas abiertas agarraron el cuerpo del oso,y sus dientes encontraron con rapidez una vena vital en el cuello del Yezo.Cogido por sorpresa,el oso se apartó de Kurio,intentando soltar a su nueva amenaza Namura llegó en un instante y clavó con rapidez su propia lanza en el corazón del oso.
El otro oso intentó romper la línea de asedio por la zona de un arquero.Antes de que el japonés tuviera una ocasión de coger su arco,dos akitas actuaron por él.Uno era propiedad de un hombre de Teshio,y el otro de Furebutsu.Aunque nunca habían cazado juntos antes,los akitas trabajaban como un equipo altamente coordinado.
El primer perro saltó hacia el oso con tanta fuerza,que en el aire rotó y aunque se impulsó desde el lado derecho hacia su garganta,fintó y aterrizó en el anca izquierda del plantígrado.
El oso se levantó sobre sus patas traseras para intentar acostarse y aplastarle,de modo que el perro soltó su presa,pero en ese momento el otro Akita silenciosamente saltó y se enganchó en la oreja derecha del Yezo.El oso de nuevo se puso de pie,rugiendo de rabia.en ese instante el primer perro cargó de nuevo,esta vez directo a la cabeza.Sus patas delanteras se engancharon,con sus garras extendidas,en el pecho del oso,y sus largos colmillos destrozaron y engancharon la nariz del Yezo.Ambos perros aguantaron así hasta que un lancero vino hasta ellos y rápidamente mató el oso.
Perseguidos por los akitas,los otros seis Yezo se retiraron hasta la orilla del Teshio.Dos de ellos fueron empujados al agua y muertso por cazadores .Tres más fueron llevados a una fondo arenoso,y allí abatidos tras una larga lucha con los akitas.El último se echó corriendo y salió nadando lo más rápido que pudo hasta que fue perdido de vista por el horizonte.
Así los salvajes Yezos fueron expulsados de Muju gracias a los Akitas,tak y como fueron expulsados de otros poblados de Hokkaido en los últimos mil años....
Esta Entrada va dedicada a ese pedazo de persona y amigo que es Joaquin Prieto,con quien tanto he aprendido.El primero que me enseñó que el Akita es algo mas que un osito de peluche...
5 comentarios:
jajajajjaa, Estava yo traduciendolo estos días. Que casualidad
Solo tengo que añadirte, que el libro no esta descatalogado y bastante sencillo comprarlo.
Pues yo sólo lo encontré para comprar por Ebay o por Internet,y cuesta como 200 euros largos.. http://www.amazon.com/World-Akita-Barbara-J-Andrews/dp/0793820804
Si perdona, yo lo compre cuando estuve en Estados Unidos, aun se puede encontrar en algunas librerias y costo como 55€ mas o menos.
Aqui nunca lo he visto.
Se me hace (sin la minima intencion de ofender a nadie) que esta version es algo novelada, aun cuando me queda claro que un akita es capaz de eso y mas, conozco un par que dieron cuenta de unas avestruces adultas y otro que se despacho a unos mastines napolitanos en plenitud, claro no se fue limpio , pero la escena era dantesca. (esta historia,de los osos Yeso, no ha de ser lectura obligada de Greenpeace, cierto?).
Hay que disfrutar de nuestros akitas como lo que son, nuestro tesoro personal, leales y devotos gigantes gentiles al servicio de su familia.
Saludos y un abrazo
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