martes, 26 de abril de 2011

Oppenheimer y sus 10 leyes para elegir un semental


Raymond Oppenheimer es una de las figuras más importantes de la cinofilia a nivel Mundial.considerado uno de los padre del bullterrier moderno,y el introductor de color,uno de los premios más prestigiosos de su raza a nivel Mundial lleva su nombre..Su afijo,Ormandy,era un juego de palabras con su propio nombre.
Como criador,produjo algunos de los perros claves en la evolución de su raza.Como escritor,produjo dos libros muy especiales sobre sus propias experiencias,con los nombres de dos de sus perros más queridos.
Ormandy McGuffin fue unos sus primeros ejemplares bases ,y escribió un libro titulado"McGuffin y Co",dedicado a este primer campeón suyo,Podemos decir que es un libro de esperanza

El 16 de Noviembre de 1962 nace Ormandy Bar Sinister,un ejemplar al que sólo descendió uno de sus testículos.Debido a su calidad,decidio usarlo,y de sus dos primeras camadas nacieron seis machos con los dos testículos.De esas dos camadas,nacen dos perros campeones y una hembra que aparece aun en muchos pedigrees,Oramdy Scuare Cut.en total,de tres camadas,tuvo siete Campeones y dos ganadores del "Regent Trophie"Sobre James su nombre de casa,Raymond escribió "After Bar Sinister"Con este libro,Oppenheimer pretendió explicar porque utilizó un perro monórquido en su programa de cría.
Además de todo ello,escribió dos artículos que vais a encontrar en miles de blogs y páginas de todas las razas de perros.Uno de ellos,"las 20 reglas del Criador",que os contare la próxima semana aplicado al akita.El otro lo tenéis aquí:
10 Consejos para escoger un semental
10 CONSEJOS PARA ELEGIR UN SEMENTAL
No pretende este artículo dar la fórmula infalible para seleccionar un semental, y no porque haya en ello secretos que no puedan descubrirse, sino porque cuando se trata de criar perros, la infalibilidad no existe. Cada cruce es una aventura, y aunque las precauciones inclinan la balanza del lado del criador, en este negocio no hay garantía.
Seguramente ya habrás empezado a moverte. Año tras aparecen nuevos perros y combinaciones de sangres que incrementan continuamente el material disponible. Estudiar los nuevos ejemplares y su progenie es una buena forma de mantenerse al tanto de los recursos de cría existentes. Pero cuando se piensa cruzar una perra, hay que considerar también otros detalles.
1.) Establecer un plan de cría:
Esto significa marcarse un objetivo para la próxima camada. Probablemente tendrás una idea formada de las características que forman el ideal ; empeñarse en reunirlas todas en una sola camada es poco realista, y el criador no sacará de ello sino frustración. Es mucho mejor marcarse objetivos parciales que vayan acercando poco a poco los resultados al canon perfecto.
2.) Estudiar la perra :
Todos los buenos apareamientos empiezan por un estudio objetivo,desapasionado de la perra. Esfuérzate por observar la tuya desde la perspectiva de un Juez. Identifica sus puntos débiles y sus puntos fuertes. Habla con Criadores y habituales de Exposiciones para averiguar de dónde proceden esos rasgos y haz lo posible por identificar algunos de los antepasados de su pedigree y por averiguar en qué contribuyeron a las características actuales de tu perra.
3.) Localizar el macho que mejor complemente las características de la perra :
El macho ideal no debe tener ninguno de los defectos de la perra; lo mejor sería, naturalmente, disponer de pruebas de que suele corregir esos defectos en la descendencia. Conviene, además, que tenga tantas pruebas de sus cualidades como sea posible. Y por fin, no debe aportar al plan de cría ningún defecto de consideración. Examina personalmente todos los cachorros del semental escogido que puedas para saber lo que cabe esperar de él. No olvides,tampoco estudiar las perras con las que se ha apareado. Quizá consigas localizar un animal que haya sido cruzado con una perra de características parecidas a las de la tuya; el resultado de esa operación es, por supuesto, valiosísimo.
4.) Evaluar los finalistas :
Tras haber echado las redes, es de suponer que habrás ido estrechando el campo hasta quedarte con dos o tres candidatos finales.
Estúdialos todos meticulosamente. Si te resulta imposible hacerlo personalmente, confecciona una lista con los puntos esenciales y encarga su comprobación a otra persona en la que tengas confianza. De todos modos esto no es tan seguro como la evaluación personal de los animales.
Palpar varios perros permite comparar sus estructuras. Al principio esto no dice mucho, pero hay que perseverar, porque se trata de un conocimiento que sólo enseña la práctica. El contacto directo con el animal enseña virtudes y defectos que ninguna fotografía refleja.
Probablemente te interesará verificar todos los puntos que se dan a continuación, más algunos relevantes para el objetivo que te has planteado; anota los resultados de las observaciones mientras las realizas o inmediatamente después.
a) Temperamento. Observa el comportamiento del perro en distintos ambientes. ¿Es comunicativo, nervioso o tímido? ¿Como reacciona ante los desconocidos, ante otros perros y ante su dueño?

b) Estructura. ¿ Es un animal sólido, musculoso y con buenos huesos ? ¿ Es un verdadero macho en apariencia o tiene aspecto de hembra ?

c)
 Equilibrio. ¿ Da la impresión de estar hecho “ de una pieza “ ? ¿ Tiene partes desproporcionadas ?

d) Movimiento. Observa al perro mientras se mueve hacia ti, desde un lado y mientras realiza otras actividades. No olvides estudiar los movimientos a distintas velocidades.

e) Pelo. Toca el pelo para comprobar su textura y la condición en que se encuentra.

f) Cabeza. Estudia el equilibrio general de la cabeza y el color de los ojos. A continuación examina la mordedura. No dejes de hacerlo por prestigioso y conocido que sea el perro. Se han  utilizado animales de mordedura imperfecta, pero es preciso ser consciente de esa situación.
Es el momento de pasar al cráneo. Alisa el pelo que cubre el Stop. ¿ Es éste correcto o sólo lo parece gracias al pelo ? Aplasta los pelos de las mejillas. ¿ Son limpias y triangulares o tienen abultamiento, deformaciones y excesiva rigidez ? Por último, fíjate en el tamaño y la inserción de las orejas (necesitarás para ello aplastar el pelo de la base). Por último, retrocede y examina la expresión atenta del perro.

g) Estructura. Pasa la mano por el pecho, entre las extremidades de los hombros : si no hay ninguna prominencia (esternón), el perro tendrá probablemente los hombros elevados y la pechera comprimida. Palpa a continuación entre los omóplatos a la altura de la cruz. Si no notas aquello con facilidad, es probable que se trate de un animal muy musculoso; se mantendrá erguido, pero andará con las patas abiertas o separadas a la altura de los codos.
Pasa a la parte central. Comprueba si hay algún hueco o alguna debilidad imprevista en el lomo. Recorre el cuerpo con las manos y baja hasta laa babilla; el pecho debe prolongarse casi hasta ahí y las costillas han de ser  elásticas.
5.) Consultar a otras personas :
Las opiniones de otras personas hay que sopesarlas con algún cuidado. La competencia entre los servicios de críadores es intensa y no hay que esperar alabanzas de los propietarios de otros sementales. Sin embargo, cuando se escucha el mismo comentario a unas cuantas personas merece la pena comprobarlo. Los dueños de perras que han usado el mismo semental constituyen una buena fuente de información. Infórmate de las características dominantes, del cuidado de la perra y de la ayuda a la colocación de la camada.
6.) Estudiar los abuelos: 
Haz averiguaciones sobre los padres de los perros finalistas. ¿ Fueron también productores ?¿ Procede el semental de un progenitor extraordinario y otro vulgar?
Los abuelos son importantes, porque sus genes están muy próximos. Si ves en ellos algo que no le gusta nada, piénsalo dos veces, porque puede reaparecer en tu camada.
7.) Investigar el pedigree:
Si piensas cruzar líneas diferentes, infórmate sobre los posibles antecedentes de esa operación y sobre los resultados obtenidos. Localiza ancestros comunes y determina sus caracteres dominantes y recesivos, sus virtudes y sus defectos. Preocúpate sobre todo por los aspectos que más te interesan.
8.) Estudiar el cruce
Sin duda, ya habrás entrado en contacto con el propietario del semental. Pero él no puede contar  todo lo que sabe a todos los que manifiestan cierto interés por su animal. Por desgracia, los rumores y las murmuraciones, tan perjudiciales siempre son muy abundantes. Si has hecho una valoración meticulosa de los defectos de tu perra, habla con el dueño del semental y pregúntale si cree que tu perro contribuiría a eliminarlos. No te muestres negativo respecto a tu perra; la honestidad es la actitud más fructífera. Si el perro se ha usado muchas veces como semental o si el propietario está familiarizado con la línea genética, estará en condiciones de proporcionarte una respuesta satisfactoria. Por descontado, conviene desconfiar de quien afirma que su perro es capaz de corregir todos y cada uno de los defectos de una perra.
9.) Reservar el servicio:
Normalmente el propietario del semental tendrá que asistir a exposiciones, atender a otros propietarios de perras, etc., por lo que es aconsejable reservar con tiempo el servicio. En caso de posible conflicto de fechas, lo normal es prever un segundo encuentro. Es costumbre que se solicite una modesta seña, al aceptar la reserva; si el propietario del semental se ha visto obligado a cambiar sus planes o a rechazar a otras personas, la seña es garantía de que las intenciones del solicitante son firmes. Conviene evitar en la medida de lo posible los arreglos de última hora. A veces son inevitables, debido al tiempo o a la disponibilidad de transporte, pero lanzarse a la búsqueda rápida de un semental dice muy poco en favor del dueño de la perra y no augura nada bueno al programa de cría.
10.) Transporte y contratos:
Planifica el transporte con tiempo suficiente. Si quieres enviar la perra por avión estudia las líneas, los vuelos directos, el precio y las normas de transporte. Si prefieres llevarla tú mismo, también debes planificar el viaje, reservar los hoteles, etc. Hay propietarios de sementales encantados de aceptar como huéspedes a los dueños de las perras que solicitan sus servicios, pero no todos pueden hacerlo. Si envías la perra por avión, no olvides asegurarla.
En el contrato hay que especificar todos los detalles, como el número de cachorros que constituyen una camada, las condiciones de repetición del servicio si no hay descendencia, etc. Todos esos extremos hay que estudiarlos con antelación suficiente, porque influyen en la elección del semental. Los criadores escogen de acuerdo con su personalidad. Algunas perras muy prometedoras no rinden lo que cabría esperar de ellas porque no se aparean con el perro que les conviene. Unos propietarios la cruzan con cualquier animal que tienen a mano, y otros no la cruzan porque no encuentran el perro perfecto. De ninguna de las dos formas se saca adelante un programa de cría. El dueño de la perra que busque un semental debe combinar un trabajo de investigación concienzudo y una planificación meticulosa con algo de intuición y un poco de riesgo. Al fin y al cabo, un cruce es una apuesta y hay que hacer lo posible para que la fuerte sea favorable.
Así que ....mucha suerte! 


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